LA HISTORIA DE LOS JÓVENES QUE, DESPUÉS DE NUEVE MESES DE PANDEMIA, DEMOSTRARON NO TENER NI IDEA

Cuando apareció la policía, era demasiado tarde para esconder nada. Eran muchos y la mayoría sin mascarilla. Esta vez, no pudieron ni salir corriendo. El agente tenía hijos de esa edad y sabía bien cómo pensaban. Sin siquiera pedirles el DNI, les dijo que lo primero, se pusieran las mascarillas y se separaran. “¿A vosotros, os han dicho por qué hay que llevar mascarillas?” Se oyó la voz de algunos diciendo que, a ellos, no. “¿Sabéis cómo se transmite el virus?” “Si te das la mano o tocas algo chungo…” “Y ¿por qué hay que mantener una distancia de seguridad?” “Eso es porque si estás cerca de una persona y está enferma y te lanza un escupitajo, te lo puedes comer… Pero aquí no andamos lanzando escupitajos…” Ante la desolación del agente, ellos rieron.